En la actualidad, las familias agrícolas que están produciendo el 70% de los alimentos en Colombia y el 90% a nivel mundial están quedando en la quiebra. Esto sucede porque trabajan en una posición desfavorable del mercado, sin información eficiente, con pocas opciones de comercialización y ningún poder de negociación.
Debido al sistema de centralizado, los productos producidos por estas familias agrícolas llegan a la central de abasto donde pocos empresarios, que llevan muchos años posicionados en el mercado y cuentan con sistemas de suministro muy desarrollados, controlan todos los precios.
Ante esta problemática nace Cultivando futuro, una organización colombiana de base tecnológica que busca empoderar a los agricultores con el fin de mejorar las dinámicas en la negociación de sus productos agrícolas y así aumentar sus ingresos.
¿Cómo funciona?
Cultivando Futuro trabaja cerca de los agricultores y los clientes mediante el uso de herramientas tecnológicas e infraestructura. Las herramientas tecnológicas son instaladas a agricultores y compradores en cualquier contexto y la infraestructura está presente en las ciudades en las que se desea prestar el servicio, en centros de acopio crecientes.
Básicamente, lo que hacen es proveer alimentos directamente del productor, optimizando el proceso de abastecimiento con tecnología, ofreciendo trazabilidad, calidad y garantizando el comercio justo.
Lo mejor es que no sólo proveen este servicio sino que mantienen una medición constante de los avances y posibilidades, por ejemplo: si se le puede pagar un mayor precio al agricultor y si su producto puede venderse a igual o menor precio que el de la competencia, y si se le entrega la información clave a los agricultores puede aumentar el valor del producto. También realizan negociaciones sobre precios fijos con los agricultores para que tengan mayor estabilidad y tiempo para planear mejor sus cosechas.
Además, es muy importante para la organización registrar las condiciones en las que viven los agricultores y sus familias, midiendo de qué forma y a quiénes se está impactando efectivamente, ya que el verdadero propósito de este emprendimiento es generar impactos positivos en los agricultores y sus clientes.
Para llevar a cabo su misión, Cultivando Futuro monetiza el 30% de todas las ventas realizadas por su labor de intermediación, con eso cubren sus costos operativos y ayudan al agricultor con las tareas que no puede realizar en terreno.
Ellos trabajan con instituciones de alto consumo de alimentos (más de 500 kilos semanales) como colegios, empresas de catering o el mercado de exportación. Se trata de compradores que quieran trabajar con un proveedor socialmente responsable, más económico y que garantiza la calidad de su producto.
Además de productos de calidad, el servicio les garantiza a los clientes el bienestar de las familias agrícolas que están participando en sus pedidos, asegurando que ellos se van a quedar en el campo y continuarán haciendo crecer la industria.
¡Conoce más sobre Cultivando Futuro aquí!
